martes, 30 de enero de 2007

Tras las máscaras de los diablos de Yare


Yare, Miranda, 03 Jun 2005. ABN (Joaquín Pereira).- Más allá de ser una forma de llamar la atención y representar al mal que se rinde ante el Santísimo Sacramento, las máscaras de los Diablos Danzantes de Yare identifican la posición del promesero dentro de la Cofradía.


Uno de los aspectos por lo que son más conocidos los Diablos Danzantes de Yare, es por sus grandes y coloridas máscaras. Pocos conocen su origen, el significado que hay tras el número de cachos, o la forma en que se elaboran.


Francisco Herrera, cultor del pueblo de San Francisco de Yare, explica que la tradición de usar máscaras durante la festividad del Corpus Christi, se remonta a la época de la colonia, cuando los esclavos se vistieron de diablos para mostrar su desagrado por no poder ingresar al templo para escuchar misa.


Los cachos


Herrera explica que el número de cachos que poseen las máscaras simboliza la jerarquía de los promeseros. “En la Cofradía de los Diablos Danzantes hay un primer capataz, un segundo capataz, un tercer capataz, cinco arreadores, los asistentes de arreadores, y los diablos rasos”, dijo.


De esta manera, el capataz es el que tiene cuatro cachos del mismo tamaño. El segundo capataz tiene tres cachos también del mismo tamaño. El tercer capataz tiene tres cachos, pero el del centro un poco más pequeño. Y así se va bajando de rango de acuerdo a la longitud del cacho, hasta llegar a los diablos rasos, cuyas máscaras poseen solo dos.


Consultando a unos jóvenes promeseros sobre el conocimiento que tenían del significado de los cachos en sus máscaras, encontramos una respuesta curiosa. “Los dos cachos significan la lucha entre el bien y el mal. Si la máscara tiene tres, simbolizan las tres divinas personas”, comentó Elisaú Guaitía, cuya máscara le costó hace tres años 65 mil bolívares.


La fabricación


Consultando el precio de las máscaras entre varios diablos, pudimos encontrar una variedad de costos, que iban desde los 40 mil a los 300 mil bolívares. Las formas también son muy diversas: toros, leones, tigres...


José Carmelo Sanoja, el único diablo con cola de león, dijo haber hecho por si mismo su máscara y que el secreto de su elaboración está en el uso de una harina muy conocida en el país para la elaboración del engrudo. “Me lleva una semana producir una máscara, y para su fabricación uso bolsas de papel, harina y almidón”, agregó.


Entre los artesanos que más se destacan en la elaboración de máscaras para la festividad de Corpus Christi, se encuentran Manuel Sanoja, el segundo capataz de los diablos; Diego “demonio”, que se destaca por el volumen de máscaras que produce; y los hermanos Morgado.


En respeto al Santísimo


Todos los que asisten por primera vez a la festividad de Corpus Christi, se sorprenden al ver como los diablos bailan frente a cualquier altar con la máscara caiga casi al ras del suelo.
El promesero Elisaú Guaitía dijo que esto lo hacen para ignorar al diablo. “Nosotros somos mejor que el maligno, y con el gesto de tener la máscara caída, le rendimos homenaje al santísimo”, explicó.


Hay que destacar que en la Cofradía de Los Diablos Danzantes, sólo los hombres usan máscaras. A las mujeres se les concede en ciertos momentos el usarlas, frente a los altares dispuestos en algunos sectores del pueblo de San Francisco de Yare. “Cuando el capataz dice , nosotros pedimos máscaras y empezamos a bailar, pero no lo hacemos tan a menudo como lo hacen los muchachos” comentó la promesera Yaneiri Rengifo.


Las máscaras de los Diablos Danzantes de Yare, más allá de su colorido y vistosidad, son un aspecto crucial dentro del ritual de devoción al Santísimo Sacramento. “Si algún promesero es visto vendiendo su máscara al final de la fiesta de Corpus Christi, es expulsado de la Cofradía, pues son usadas en un acto religioso”, afirmó Pablo Ruben Azuaje, primer capataz de los diablos.

jueves, 25 de enero de 2007

Curiosidades sobre los Diablos Danzantes


Caracas, 21 Jun 2005. ABN (Joaquín Pereira).- Dos días y una octavita en San Francisco de Yare no son suficientes para conocer todos los detalles que existen alrededor de unos diablos que están danzando desde hace casi trescientos años.


Se nota cuando una tradición se está perdiendo cuando las personas que las ejecutan parecieran ser actores de una obra de teatro. Esto no ocurre con los “diablos” que bailan en la festividad católica del Corpus Christi, en la población de San Francisco de Yare del estado Miranda.
Vestirse de rojo, coserse las cruces de palma bendita en la ropa, colocarse los rosarios y ponerse la máscara, es tan natural entre los promeseros de la Cofradía de Los Diablos Danzantes de Yare, como para un ejecutivo ponerse la corbata para ir a la oficina.
Los diablos ofrecen sus danzas como promesa luego de haber sido sanados por el Santísimo Sacramento; algunos lo harán por toda su vida. No importa cuan lejos se hayan mudado, regresarán cada año al pueblo donde han dejado sus raíces sembradas de forma muy profunda.
“Más que una tradición es parte de mi vida”, confiesa la promesera Yaneiri Rengifo.
¿Cómo mostrar con palabras la intensidad de la fe de un pueblo?¿Cómo explicar la amabilidad de una población que recibe a los visitantes como si fueran de su familia?¿Cómo describir el intenso calor que se vive en San Francisco de Yare?
Sólo podemos mostrar detalles de una curiosa festividad venezolana e invitar al lector para que alguna vez comparta las danzas de unos promeseros vestidos de diablo. Seguramente el calor del ambiente le ayudara a purgar las malas energías, y la llovizna que siempre cae en Corpus Chsristi será como un baño de agua bendita para su alma.
La caja
La música que siguen los Diablos Danzantes proviene de dos instrumentos musicales: el tambor de origen africano y la maraca de origen indígena. El tambor es el llamado granadero, y al patrón monorrítmico que produce se le llama “caja”.
El origen de este nombre nos lo comentó el músico y promesero de de San Francisco de Yare, Francisco Hernández. “En una ocasión nos reunimos varios músicos del pueblo con el fin de buscarle una denominación al sonido que siguen los diablos danzantes, y decidimos llamar al ritmo “caja”, como también se le llama al tambor usado por la cofradía”, explicó.
Promeseras sin máscara y con poco baile
Sólo los hombres de pueden usar máscaras y bailar por las calles de San Francisco de Yare. Las mujeres sólo pueden hacer sonar una maraca durante el recorrido del Santísimo por el pueblo. Niñas, jóvenes, adultas, y hasta embarazadas, soportan el calor y la presión de un pueblo que se vuelca a las calles durante las festividades.
En algunas ocasiones el capataz de los diablos les permite a las mujeres bailar frente a los altares con alguna máscara prestada. Para Josefina Flores, capataz de las promeseras, ésta diferencia es de lo más natural, y se escandaliza con sólo pensar en la idea de ver a las mujeres bailando como los hombres.
“¡Ay no! Un poco de mujeres bailando como los hombres luce muy feo. Ese montón de mujeres alborotadas… ¡Ay no! ¡Sería un bochinche!”, expresó Josefina.
Con Orula en el cuello y una contra en el bolsillo
El sincretismo cultural es lo más común en San Francisco de Yare, siendo su propio nombre la combinación de un santo y un indio. Esta característica está presente en cada uno de sus pobladores, que aunque en su mayoría son católicos y le rinden promesa al Santísimo Sacramento, también comparten otras creencias.
Es así como un joven promesero posee en su cuello un rosario, y un collar amarillo y verde en honor Orula, una de las divinidades de la Santería.
“Mi tío es santero. El me dijo que mi santo era Orula, el día en que me abrió los portales, que es como una especie de bautismo dentro de la santería”, afirmó con naturalidad el joven diablo danzante.
Al consultarle a Francisco Hernández, cultor de la tradición de los diablos danzantes, sobre la mezcla de creencias de algunos promeseros, nos comentó que esto puede ser una causal de expulsión de la Cofradía.
Aún así, encontramos también a otro promesero que llevaba en el bolsillo una bolsita a la que llama “contra”. “La contra es algo que tú mandas a hacer y a bendecir, para que te proteja con la fuerza de tu fe. Mi mamá me hizo la mía”, confesó.
De tercer arreador a Capataz
Los líderes de los Diablos Danzantes de Yare son escogidos de acuerdo a su trayectoria dentro de la Cofradía.
El primer capataz de los diablos, Pablo Ruben Azuaje, lleva 22 años ocupando ese puesto. “Yo soy el que dirige toda la danza. Además me encargo de nombrar a los nuevos promeseros, hacerles las entrevistas, y darle charlas”, explicó Azuaje.
Aunque los diablos van ascendiendo de nivel en nivel dentro de la jerarquía, con Pedro Azuaje ocurrió un hecho especial que lo llevó de ser segundo arreador a capataz. “Cuando murió el último primer capataz, el segundo en la jerarquía no quiso ocupar el cargo pues tiene un problema en las rodillas que le impide bailar por un tiempo prolongado. Es así como Azuaje pasa de ser arreador a capataz directamente”, explicó el cultor del pueblo Francisco Hernández.
La visión del visitante
La celebración del Corpus Christi en San Francisco de Yare atrae a muchas personas de Venezuela y del extranjero. Todos se quedan sorprendidos de cómo la comunidad participa, desde los más jóvenes hasta los más adultos.
Petra Coll, de origen ingles pero residente en Caracas desde hace unos años, dijo haber conocido a los diablos de Naiguata, pero opina que nadie le gana en colorido a los Diablos de Yare. Comentó además que aunque le llama la atención que las mujeres no bailen como los hombres, reconoce que toda la comunidad participa dentro de la festividad.
Justin Cox, turista norteamericano con dos meses en el país, dijo que lo que más le impresionó de esta festividad fueron el colorido de las máscaras y la participación de los niños. “En Estados Unidos no hay una tradición tan fuerte e interesante como ésta. Por las vestimentas que usan se me parecen a los San Fermines de España”, comentó.
Ricardo Guerrero, percusionista de la parroquia de La Pastora en Caracas, le impresiona el poderío cultural que se ha consolidado a través de los años en San Francisco de Yare; una tradición que mezcla lo mágico y los religioso.”Se ve como los diablos de Yare conservan el colorido y la fuerza de la lucha de los esclavos en la época colonia”, agregó.

Testimonios de Fe de los Diablos Danzantes


Caracas, 21 Jun 2005. ABN (Joaquín Pereira).-Los Diablos Danzantes de Yare, no sólo son máscaras y bailes; son miembros de una Cofradía que le rinde devoción al sacramento de la eucaristía. El día de Corpus Crhisti, cada diablo paga una promesa con su baile, por haber sido sanado de algún problema de salud.

“Lamentablemente la gente viene a ver las danzas de los Diablos de Yare, y desconocen la parte religiosa de la festividad. Yo siempre le he dicho a los nuevos integrantes de la Cofradía que no somos diablos; somos promeseros, es decir, cristianos católicos que le danzamos al Santísimo Sacramento en acto de penitencia”, explica Francisco Hernández, músico de San Francisco de Yare.

En el 2005, el obispo de la Diócesis de Los Teques, Monseñor Freddy Jesús Fuenmayor, juramentó el jueves de Corpus Christi a veintitres nuevos promeseros que se unieron a la Cofradía de los Diablos Danzantes de Yare. Veintitrés nuevos testimonios de fe que se suman a otros centenares de casos. Aquí presentamos algunos de ellos:

Francisco Herrera, cercano a los 30 años de edad, recuerda haber pagado promesa con los Diablos Danzantes desde los 10 años. “Me realizaron una operación de peritonitis, y estaba casi muriendo. Le pedí al Santísimo Sacramento del Altar, que me sacará de aquella enfermedad y gracias a él me curé”, explicó.

Anaís Calzadilla, aunque se viste totalmente de rojo el día de Corpus Chisti, diferenciándose de las promeseras rasas, nunca le ha gustado ser arreadora o capataza. “Tengo 20 años en la Cofradía de los Diablos Danzantes de Yare. Estoy pagando promesa porque el Santísimo me salvó de un accidente muy grave que sufrí, por el cual tuvieron hasta que hacerme traqueotomía. Seguiré pagando mi promesa de por vida”, confesó.

Cercano al cementerio del pueblo, cuando los diablos le rendían un homenaje a los promeseros fallecidos, nos encontramos con Ricarda Pinto y su hijo Wildemar Oropeza. Este es el tercer año en que Wildemar baila vestido de diablo. “Mi hijo siempre había sufrido de asma, y era tal su estado que no podía ni oler agua porque se trancaba. Para bañarse tenía que tener el sol pegándole bien fuerte. Entonces el año antespasado, en la octavita que se realiza el domingo luego de Corpus Christi, cayó un palo de agua y el muchacho se me empapó todo. Yo dije, bueno Diosito, el Santísimo Sacramento debe saber que él está pagando su promesa, entonces yo creí que él me lo iba a cuidar y tuve fe de que así sería. Mire usted, y allí está… no me le ha dado más el asma, gracias a Dios”, relató la orgullosa Ricarda.

Recostado en una acera, agotado por el baile y bañado en sudor, encontramos a Manuel Martín. Extrañamente su promesa no es por una enfermedad personal; desde hace 22 años Manuel se viste de diablo por la salud de su padre. “Papá se encontraba muy enfermo; sufría de cirrosis. Le pedí al Santísimo por su salud y se curó. Pienso pagar promesa por el resto de mi vida”, explica el exhausto danzante.

Bailando entre la multitud de rojos promeseros, resaltaba la figura de José Carmelo Sanoja; el único diablo con cola de León. Sanoja explica que su familia solicitó un milagro al Santísimo Sacramento cuando él tenía 4 años de edad, como última esperanza ante una extraña enfermedad. “Mi familia me ofreció al Santísimo porque yo era llagoso como San Lázaro. Una junta de médicos le dijo a mis padres que lo único que restaba era que le rezaran a un santo muy poderoso. Llegó un momento en que mi piel se desprendía y se me pegaba a la ropa. Ahora, como usted ve, no tengo ni una marca en mi cuerpo, gracias a que bailo con los diablos, pagando la promesa”, comentó con la fuerza de la credibilidad que le da el ser parte de los Diablos Danzantes desde hace 40 años.

Esperando la salida del Santísimo, el día de Corpus Christi, vimos a un joven que cargaba un bebe de meses, ambos vistiendo de rojo. Eran León Noria y su sobrino Jesús, y su historia seguramente hará reflexionar hasta a los más incrédulos. “Por un disparo que me dieron estuve 18 días en coma. Mi familia le pidió al Santísimo, y gracias a él pude reaccionar. Mi sobrino también estuvo mal cuando nació; le dio un pequeño infarto. Y aquí lo tienes, también vestido de diablo. Yo tengo 4 años pagando promesa y tengo estipulado hacerlo por 4 más, luego de lo cual, pediré seguir haciéndolo por el resto de mi vida”, relató León con una fe contagiante.

Luego de haber conversado con varios diablos rasos, arreadores, capataces... todos ellos promeseros del Santísimo Sacramento, nos conseguimos con un adolescente que tenía apenas tres años pagando promesa. Al preguntarle la razón de su ingreso a los Diablos Danzantes de Yare, nos respondió con tal inocencia, que nos fue imposible insistir: - Mi nombre es Lino José y la promesa de uno no se puede decir...

La Parranda de San Pedro mantiene la tradición del “Teretere”


Caracas, 21 Jun 2005. ABN (Joaquín Pereira).- Las puertas de la casa de Auristela siguen abiertas a su querido San Pedro, quien la invitó al cielo en enero de 2003. La nueva generación Rondón sigue demostrando, con su Teretere de siempre, el valor de la familia y la tradición


La tradicional fiesta de San Pedro en Guarenas y Guatire no es la misma desde hace dos años, cuando falleció Auristela Rondón, quien fuera una de las cultoras más tradicionales de la Parranda, y se hiciera famosa por el plato que se brinda ese día a los visitantes, llamado Teretere.


A quienes no conocieron a Auristela les contamos que fue un personaje muy querido por el pueblo de Guatire. Cada año abría las puertas de su casa a los vecinos, para degustar los sabores del especial guiso de la familia Rondón, elaborado en honor al primer Papa de la cristiandad.


Rosa Rondón, hija de Auristela, nos confesó que la experiencia tras la muerte de su madre, fue un poco dura. Ha faltado la presencia de mi mamá, pero se hace todo lo que ella hacía, igualito como ella lo pidió, dijo.


La visita a la casa de la familia Rondón sirvió para develar algunos secretos de la tradición familiar. ¿Conoce cómo se prepara el Teretere? ¿Alguna vez se ha preguntado cómo tanta gente logra comer sin que nadie se vaya sin hacerlo? ¿Sabe qué tipos de favores se le piden mayoritariamente a San Pedro y cuáles a San Juan? Siga leyendo...


En casa de los Rondón llamaban Frito al Teretere y recuerdan haber leído alguna vez que éste era un nombre indígena. Esa es una comida que se hace en base a vísceras de ganado: el hígado, el riñón, pajarita, el corazón, bofe, todo eso picadito y se fríe.


Mi madre le hizo algunas cambios a la receta original agregándole más condimentos y otras cosas para que tuviera más salsa , descubre Rosa Rondón.


Auristela tenía tanta fe en su San Pedro que se tomó al pie de la letra el milagro de la multiplicación de los panes y los peces: nadie se ha ido de su casa sin comer el plato tradicional. Tomen la cuchara de servir y no den ni más ni menos que una ración por persona. Verán que el alimento rendirá y todos saldrán satisfechos, era la frase que siempre decía cuando se desbordaba la asistencia de vecinos a su casa tanto el día de San Pedro como en el de la Cruz de Mayo.


Mamá hablaba con el santo como si fuera una persona , recuerda con gracia Rosa, a quien le llamaba la atención el tipo de peticiones que hacía su madre. A San Juan le pedía mucho por cosas de vivienda y a San Pedro especialmente por salud , dijo.


Dos hechos sorprendentes precedieron a la primera fiesta sin Auristela. Mercedes, hermana de Rosa e hija de Auristela, no estaba convencida de festejar el día de San Pedro, teniendo tan reciente el fallecimiento de su madre. Días antes rezó pidiendo alguna señal de que ella aceptaba seguir con la tradición. Apenas lo pidió un grupo de Guarenas tocó a su puerta trayendo un hermoso cuadro de Auristela. La señal de aprobación fue contundente.


No conforme con este hecho en la noche anterior al día de San Pedro, Mercedes tuvo un sueño con su madre. El domingo 29 fue una de las primeras en levantarse para continuar la tradición.


El secreto de la unión que se respira en la casa de la familia Rondón ha sido el respeto y el amor. Rosa Rondón le preocupa que en Venezuela se estén perdiendo estos valores, pero afirma que no todo está perdido: hay una escena de las fiestas que siempre me impresiona. Cuando salí de la iglesia vi a muchos niños bailando el San Pedro. La Tradición seguirá viva por muchas generaciones.

Al son de las Cotizas veneran a San Pedro en Guatire


Caracas, 23 Jun 2005. ABN (Joaquín Pereira).- El amor de una madre por su hija, y de un viudo por su esposa muerta; la rebelión de los esclavos y la lucha política en la época colonial; pero sobre todo, la fe de un pueblo por San Pedro, son algunas de las historias que dieron origen a una original tradición venezolana, convertida en Patrimonio Cultural del Estado Miranda.


La Parranda de San Pedro es una festividad religiosa que se celebra en la población de Guatire, del estado Miranda, desde la época colonial. Su colorido y fervor comunitario han logrado que sea reconocida tanto nacional como internacionalmente.


El origen de la celebración se remonta a la época en que se sometía a la esclavitud a hombres y mujeres de origen africano, para que trabajaran en la producción de la caña de azúcar y sus derivados.


Cuenta la historia que la negra María Ignacia, una de las esclavas de más confianza de una hacienda de caña del Valle de Santa Cruz de Pacairigua, hoy Guatire, se le enfermó su hija Rosa Ignacia.


Luego de acudir ante brujos y curanderos con el fin de sanar a la niña, y viendo que ésta no se recuperaba, optó por pedir un milagro a San Pedro. La madre desesperada prometió rendir cada año un homenaje al santo en su día, es decir, el 29 de junio.


Como la niña sanó, María Ignacia comenzó a dar testimonio del milagro, bailando y cantando por las calles del pueblo, con su hija en brazos. La comunidad contagiada por la fe de la feliz madre, decidió acompañarla cada año en su promesa.


De esta forma se empezó a conformar una tradición que se refleja principalmente en la forma de vestir de los participantes de la parranda. Los esclavos empezaron a vestirse con las ropas que los patronos desechaban, es decir, levitas y pantalones negros, a lo que añadían un sombrero del tipo “pumpá”, alpargatas de cuero, y un pañuelo de color amarillo y rojo que identificaban los dos partidos políticos del momento: Liberales y conservadores.


La comunidad de esclavos congregada alrededor de la figura de Maria Ignacia recorría las calles al ritmo del cuatro y las maracas, improvisando estrofas de protesta por el maltrato recibido por sus patronos.


Para dar más sonoridad a su manifestación decidieron añadir a las alpargatas un pedazo de cuero grande, llamados cotizas, significado con el ruido producido un repudio hacia la esclavitud en que vivían, y el deseo de pisotear a sus patronos.


Cuando María Ignacia muere, su fiel marido se viste de mujer y la sustituye para continuar con la promesa ofrecida a San Pedro. Posteriormente, durante la Guerra Federal, se incorporó a la tradición la presencia de dos niños vestidos con los colores amarillo y rojo entrecruzados con una banderita entre sus manos, a quienes llamaron tucusitos, representando con la ingenuidad de la niñez, la unión de los dos partidos políticos en la parranda.


Para rememorar a la esclava que originó la tradición, uno de los hombres de la parranda se viste de mujer, con una falda muy larga de colores, un bulto en el abdomen simulando un embarazo, y una muñeca de trapo representando a Rosa Ignacia, la niña sanada por San Pedro.


En la actualidad los llamados parranderos, siguen vistiendo como los esclavos de la época colonial, pintándose la cara de negro. Si usan en sus pies un gran pedazo de cuero de ganado, se les llama además coticeros.


Además de continuar la tradición de los tucusitos, o niños vestidos de amarillo y rojo; se destacan dos figuras entre los participantes de la parranda: Uno es el abanderado, quien se encarga de indicar la ruta a seguir por la parranda; y otro el cargador del Santo, que es el responsable de cargar la imagen del San Pedro.


La información para elaborar esta reseña de la parranda de San Pedro, fue suministrada por Miguel Alciro Berroterán, coordinador general del Centro de Educación Artistica (CEA) Andrés Eloy Blanco. La página web de esta institución, www.cea.org.ve, muestra la programación de la festividad y la ruta a seguir por los parranderos.

miércoles, 24 de enero de 2007

Jesús de Nazaret: ¿Maestro, profeta o revolucionario?


Caracas, 21 Dic 2005. ABN (Joaquín Pereira).- Los hombres más poderosos de la tierra quisieran conocer cómo atraer a las masas con un mensaje que perdure en el tiempo, pero un carpintero del siglo I lo logró, su nombre es Jesús de Nazaret.

El consumismo exacerbado que se vive en occidente cuando llega diciembre ha eclipsado el verdadero sentido de la Navidad: la celebración del nacimiento de un hombre que mostró a la humanidad el rostro amable de un Dios Padre muy diferente al castigador Yavé de los judíos, que quiso dar a entender que todos los hombres y mujeres son hermanos sin diferencias de ninguna clase.

Pero, ¿existió verdaderamente Jesús de Nazaret?. Según varios investigadores, éste fue un ser histórico que vivió en el contexto social de Judea, actual Israel, en el año 30 de nuestra era.

Su presencia dividió la historia de la humanidad en antes y después de él y en la actualidad, a comienzos del siglo XXI, conserva su relevancia para toda la humanidad.

¿Cómo pudo un carpintero, nacido hace veinte siglos en un pequeño pueblo, que no escribió por sí mismo sus ideas, influir en toda la humanidad hasta nuestros días?.

Esta reseña se enmarca dentro de un creciente interés por el estudio del Jesús histórico. Desde hace veinte años se han escrito al respecto una avalancha de publicaciones.

El interés ha traspasado las fronteras de los círculos creyentes y académicos y ha llegado hasta la prensa (Times, Newsweek) y a la televisión (BBC) hasta convertirse en un fenómeno mediático. Como muestra, un botón: La Pasión de Cristo, película dirigida por Mel Gibson, batió récord de taquilla en todo el mundo.

Uno de los testimonios más contundentes para afirmar la realidad histórica de Jesús fue la mención que hizo Flavio Josefo, historiador judío romanizado del siglo I.

Investigaciones recientes señalan que se pueden identificar cuatro posibles aspectos en su personalidad: maestro de sabiduría, profeta escatológico judío, carismático habitado por el Espíritu y promotor del cambio social.

Para el investigador Crossan, Jesús fue un campesino galileo que vivió en una situación tensa motivada por el proceso de helenización a que estaba sometida entonces Judea.

Con sus máximas de sabiduría aguda e ingeniosa, y con su comportamiento provocativo, quiso transmitir un mensaje social innovador que acabara con las estructuras patriarcales y de patronazgo sobre las que se sustentaban las desigualdades de aquella sociedad.

Era un sabio itinerante, muy parecido a los filósofos cínicos que por entonces recorrían el imperio. Sus enseñanzas no contenían ninguna referencia a las expectativas apocalípticas judías, sino que reflejaban una sabiduría de carácter universal basada en la experiencia de la vida y de la naturaleza.

Para E. P Sanders, especialista en el judaísmo antiguo y en la literatura talmúdica, Jesús fue un profeta judío, profundamente insertado en las tradiciones de Israel, que anunció la restauración del pueblo santo, y expresó simbólicamente esta restauración en el gesto del templo.

Jesús tenía conciencia de vivir un momento decisivo y de ser el último enviado de Dios y, por eso, sus palabras y sus acciones revelan una individualidad irreductible que hace de él un personaje único.

Su predicación consistió en preparar y reunir al pueblo santo para la venida definitiva de Dios (el reinado de Dios). Con su actuación, Jesús desencadenó un conflicto al interior del judaísmo que le costó la vida.

Sus discípulos continuaron después de su muerte su predicación escatológica, pero poco a poco fueron orientando su anuncio hacia la misma figura de Jesús, que acabó convirtiéndose en el contenido central de dicho anuncio.

El investigador M. Borg afirma que, desde una perspectiva histórica, Jesús era una persona llena del espíritu en la corriente carismática del judaísmo. Esa es la clave para comprender lo que fue como figura histórica.

Los trabajos de R. Horsley, G. Theissen y B. Malina presentan a Jesús como un militante del cambio social. Su vida y su predicación deben entenderse en el marco concreto de la sociedad galilea del siglo primero.

Desde el punto de vista económico, social y político, Galilea vivía bajo la explotación de las clases gobernantes que acumulaban tierras y ejercían una enorme presión a través de impuestos.

Esta situación explica que en aquel tiempo surgieran en Judea diversos movimientos de renovación social. El de Jesús fue uno de ellos y su objetivo fue promover una renovación radical de las relaciones sociales.

En la época y sociedad donde se desarrolló la vida de Jesús de Nazaret existían dos tipos de autoridad para acceder al discurso religioso, la adquirida y la adscrita.

Él no poseía ninguna de estas debido a que su familia no pertenecía a la casta sacerdotal, ni estaba adscrito al servicio religioso por la Ley de Moisés. De hecho, sus enseñanzas contradecían algunas veces a esta última.

Dado que su autoridad no venía por los caminos tradicionales, los investigadores se sorprenden de su libertad de palabra en los temas religiosos.

La conclusión que sacan a la luz de lo expresado en los evangelios es que su seguridad venía por la estrecha relación que decía tener con Dios, al que llama Ab-ba, que es el término como los niños judíos se referían de forma cariñosa a sus padres.

Esto en su tiempo era considerado una blasfemia y motivó a los más ortodoxos religiosos a solicitar la muerte del Nazareno. Todos conocemos que pasó luego.

Quizá haya quien no crea en la resurrección de este hombre, pero lo que nadie puede poner en duda es su determinante influencia en cada uno de los habitantes de este planeta.

"Papa Yoruba" vendrá a Venezuela en el 2007


Caracas, 21 Dic 2006. ABN (Joaquín Pereira).- El máximo líder de la religión Yoruba, Adisa Makoranwale Aworeni, saldrá por primera vez de su país de origen, Nigeria, para visitar Venezuela en los primeros meses del 2007.

La información fue suministrada por el presidente de la Fundación Internacional Ile Ife (Fundaileife), Pablo Antonio Acosta, en un foro realizado en la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN). Oriundo del estado Zulia, este babalao iniciado hace 19 años en Cuba, es representante para Venezuela, Centro América y el área del Caribe de la religión y cultura Yoruba de África.

Así como los feligreses católicos poseen un Papa, los creyentes de la religión africana de Ifá o Yoruba siguen a quien ostente el título de Aragba Agbaye que significa jefe mundial de todos los Awo o iniciados, y que actualmente lo posee Adisa Makoranwale Aworeni.

El líder espiritual de esta creencia africana debe ser descendiente directo de un profeta llamado Orunmila. En vez de cardenales, el Aragba Agbaye posee 16 consejeros llamados Olodumerindinlogun, los cuales también arribarán al país al repuntar el nuevo año, junto con otros babalaos africanos.

Fundaileife recibió en diciembre de este año el Visto Bueno por parte de la Dirección General de Justicia y Cultos, adscrita al Ministerio de de Interior y Justicia (MIN), para efectuar en el país sus actividades de carácter religioso.

Esta asociación ya tiene dispuesto una amplia casa, ubicada en la carretera Petare Guarenas, cerca de la sede de la ya cerrada aerolínea Viasa, para que el «Papa» Yoruba converse con los babalaos criollos y realice rituales de iniciación.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 59 establece que el Estado garantizará la libertad de religión y culto. Igualmente, señala que toda persona tiene derecho a profesar su fe religiosa y cultos, así como a manifestar sus creencias en privado o en público, mediante la enseñanza u otras prácticas, siempre que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres y al orden público.

Según estimaciones de los representantes de Fundaileife uno de cada cuatro venezolanos ha tenido contacto con la religión Yoruba.

Raíces de una creencia negra

La religión Yoruba, que se pierde en la noche de los tiempos, surgió a orillas del río Níger, en Nigeria, África. Sus creyentes adoran a un único Dios llamado por ellos Olodumare, y veneran a una serie de deidades asociadas a diversos aspectos de la naturaleza llamadas orishas.

Cuando los españoles y portugueses colonizaron América trajeron consigo a un grupo de habitantes de África en estado de esclavitud que conservaron sus creencias religiosas camuflajeando sus deidades con algunos santos católicos.

Es así como por ejemplo para los santeros Santa Bárbara representa a Shangó, orisha de la justicia divina; la Virgen de la Caridad del Cobre sería Ochún, orishá del río y del amor; y San Francisco sería Orula, divinidad de la sabiduría.

Asimismo, el orishá Eleggua, que para los Yoruba es el dueño del destino se esconde detrás de la figura de san Antonio de Padua; Obatalá, dueño de la pureza, se representa por la Virgen de las Mercedes; y Yemayá, reina del mar y la inteligencia, correspondería a la Virgen del Valle.

Aunque los santeros admiten que realizan sacrificios de animales, como parte de ritos ancestrales en honor a sus deidades, rechazan la utilización de restos humanos y se niegan a efectuar trabajos de daño a otras personas como se observa entre los llamados paleros, o los practicantes del vudú o la macumba.

Controversia con aroma de mujer

En compañía del babalao Acosta se encontraba su esposa Marjorie Montiel, perteneciente también a la religión desde hace nueve años. En su viaje a Nigeria fue distinguida por el Aragba Agbaye con el título de Iyanifa o madre de Ifá.

Montiel se convirtió en la primera mujer en el mundo que recibe un certificado firmado de forma personal por el «Papa» Yoruba, y no por su consejo de asesores, para divulgar la religión en América.

Esta incorporación de mujeres en altos rangos dentro de esta religión ha suscitado la molestia de algunos grupos de creyentes. Por ejemplo, la Asociación Cultural Yoruba de Cuba calificó de descabellada actitud la decisión de algunos babalaos de iniciar a ciertas mujeres en el también llamado culto a Ifá.

Según esta asociación cubana a la mujer nunca se le ha permitido estar presente en el local donde se encuentre la máxima deidad Yoruba. Esto se debe al cumplimiento de reglas ancestrales que restringe el acceso de las féminas debido a que éstas menstruan.

La controversia se profundizó a inicio del 2003 cuando en Nigeria se nombró babalao a una mujer, D'Haifa Odufora Ifatogun.

Un mensaje para Venezuela y un regalo para Chávez

El pasado 4 de octubre el babalao Acosta pudo viajar a Nigeria gracias al apoyo que recibió de parte del viceministro venezolano de Relaciones Exteriores para el área de África, Reinaldo Bolívar.

Al llegar conoció al Araba Agbaye y fue bautizado con el nombre de Ifa Gbawale, que significa el hijo del profeta Orumila que estaba perdido en el mundo y vuelve a casa.

Reunido con el «Papa» Yoruba éste le ofreció un augurio o aspectación del 2007 para los venezolanos.

Asimismo, recibió un obsequio junto con un mensaje privado destinados al Jefe de Estado venezolano, Hugo Chávez Frías.

Según el principal líder Yoruba del planeta, el año entrante será de mucha prosperidad para los venezolanos, pero enfrentarán muchos cambios, los cuales no deberán ser recibidos con dudas ni temor.

El obsequio para el presidente consiste en un tablero de Orumila, que es patrimonio de la cultura Yoruba de África. Sobre el mensaje destinado a Chávez, Acosta no quiso divulgarlo pero adelantó que era de mucho orgullo por lo que se vive en nuestro país.

martes, 23 de enero de 2007

¿OVNI, Satélite de Comunicaciones o Centella? ¿Qué cayo del cielo en Tucupido el 18 de julio de 1998?


Serán “salvados quienes tengan

las blancas vestiduras del Reino”

Promesa expresada en el

Apocalipsis de San Juan

y en el Cap. 25 de San Mateo



Caracas, 1999. Impacto Positivo (Joaquín Pereira).- Deseo que todo este fluyendo positivamente en la vida y en el entorno de los lectores de esta investigación. En esta oportunidad les presento el caso de una supuesta caída de un OVNI en la población de Tucupido del estado Guárico en Venezuela, en Julio de 1998.


Para hacerles sentir el trabajo de un investigador les presentaré la narración en forma de diario de campo. Con esto pretendo ser lo más veraz posible, para esclarecer el fenómeno OVNI, que ha sido utilizado tanto por personas responsables como por oportunistas. Me incluyo en el primer grupo.


Invasión Telefónica a Guárico


Con el deseo de presentar mis investigaciones en el campo de los enigmas de la humanidad, me acerque en la tarde del jueves 01-X-98 a la redacción del periódico Impacto Positivo. La editora me recibió gentilmente y se concreto la inclusión de una columna dirigida por mí en el periódico donde desarrollaría mis investigaciones de enigmas en Venezuela.


En la conversación surgió el tema de una supuesta colisión de un OVNI en el estado Guárico, al cual sospechosamente sólo se le había dado una ínfima cobertura tanto en prensa como en radio. Y digo sospechosamente, puesto que se conoció la intervención de la NASA en la zona. Me pregunto ¿La visita de personal de la NASA a un pequeño pueblo del interior de Venezuela no ameritaba por lo menos la primera plana de los periódicos nacionales y la cobertura del hecho por las plantas televisoras? ¿Por qué se acalló el hecho y lo que sería más interesante, quién tuvo el poder de hacerlo?


Con los datos: Guárico - Caída de OVNI este año, inicie las primeras averiguaciones. Gracias al servicio de información telefónica 103 averigüé los teléfonos de la gobernación del estado Guárico y de los tres principales periódicos del estado: El Nacionalista, La Prensa y La Antena.


En estos primeros acercamientos se pudo corroborar la veracidad de la ocurrencia de un suceso extraño en el estado Guárico en julio de este año en una hacienda de la alcaldía de Tucupido en el municipio Rivas. Todas las informaciones hacen referencia a “algo” que cayo del cielo y causó un gran estruendo.


La historia toma características especiales por el entorno en que ocurrió. En aquellos días las precipitaciones eran torrenciales, con descargas eléctricas, lo que en un primer momento podría hacer pensar en la ocurrencia de una “centella” que impresionara a los habitantes por el ruido causado.

Pero al continuar investigando se nos presentaron dos datos que hicieron tambalear la hipótesis de la “centella”: Los vecinos de la zona afirmaron haber visto un objeto ovalado “extraño” caer a tierra. Una “centella” no tiene una forma sólida y menos ovalada. En segundo lugar, y primero en importancia, se nos confirmo oficialmente la presencia de un ingeniero mexicano de la NASA en la zona para supuestamente dictar unas conferencias sobre la NASA y sobre Internet. La pregunta a realizarse es obvia, ¿Para qué dictar este tipo de conferencias en un pueblo agrícola y ganadero del interior de Venezuela… donde difícilmente se tiene acceso a Internet?

Los entes oficiales niegan la caída de un objeto en Tucupido pero los profesionales de la comunicación de la zona afirman que el objeto era un “satélite” de comunicaciones.

La invasión telefónica había concluido pero las dudas apenas tomaban vuelo.


La Providencia escogió un Metrobus

En los días en que estaba realizando la operación “Invasión Telefónica” en el caso del objeto que cayó en Tucupido, dos preguntas orbitaban mi cerebro: ¿Los satélites artificiales pueden caer a la tierra? Y si lo que cayo fue una nave extraterrestre, ¿Cuál era el motivo que trajo a estos seres al planeta y en especial a Venezuela? … Y la providencia se montó conmigo en el Metrobus.


Desde siempre tengo la costumbre de solicitar respuestas a la Providencia cuando no termino de comprender alguna situación. Y en esta oportunidad me encontré con mi “amiga” en el Metrobus rumbo a la Universidad Católica.


Fui el primer pasajero en entrar en la unidad… busque uno de los últimos asientos y al sentarme encontré al lado un libro con la carátula hacia abajo. Al voltearlo recibí la primera sorpresa que me puso alerta… la Providencia estaba cerca.


El libro se titula “Yo visité Ganimedes…” de Yosip Ibrahim y narraba la historia de la supuesta vida inteligente existente en la famosa luna de Júpiter además de las visitas hechas por estos seres a la tierra desde hace siglos. Pero esta no fue lo única “casualidad” que me sorprendió… aún mi “amiga” tenía dos cartas de presentación.


Al abrir el libro pude leer la siguiente dedicatoria: ”¡Para ti¡ Ya me encontraste, ojalá te sea de mucho provecho.” Con esto mi “amiga” cumplía una de mis peticiones: recibir respuesta “en español”… “con subtítulos”, es decir, cumplía mi necesidad de comprobar con hechos muy visibles la presencia de ayuda de seres superiores.


Este libro me sirvió para contestar la primera de mis preguntas: Los seres extraterrestres visitan nuestro planeta para preparar un éxodo de algunos humanos especialmente evolucionados, puesto que la tierra va a sufrir de cambios bruscos con el fin de equilibrar las energías del mismo.

Sé que estas afirmaciones son muy fuertes, pero es mi deber expresarlas por ser un mensaje que se me presento durante la investigación por diversas fuentes, entre ellas el libro de Yosip Ibrahim.


El libro habla de que los seres extraterrestres reconocerán a los humanos preparados para el éxodo por medio de unas supuestas “blancas vestiduras del Reino”. Esta vestidura puede corresponder a la llamada “aura” humana, cuyo color es blanco cuando las emociones de la persona están equilibradas y dicha persona lleva una vida espiritual elevada. Esta “aura” actualmente puede ser fotografiada por una cámara especial llamada Killian. Así que les recomiendo conocer el color de su aura si es que desean formar parte de este viaje interplanetario…

No existe aún quien pruebe la veracidad de estas afirmaciones pero tengo que recordarles la existencia de escritos muy importantes como el Apocalipsis de San Juan, las profecías de Nostradamus y las profecías de Fátima, entre otros.

Les invito a leer estos mensajes y compararlos con lo afirmado en este artículo. Además no es muy difícil comparar las profecías con los desastres naturales que estamos viviendo: el Niño, las inundaciones, las enfermedades epidémicas, etc.

El trayecto del Metrobus llegaba a su fin, y para despedirse mi “amiga” me “guiño el ojo”: El Notibus (sistema electrónico de noticias) explicaba imposibilidad teórica de la caída de los satélites artificiales.

- Mensaje recibido… hasta luego “amiga”.

Martha Rosenthal: Caraqueña que “convive” con extraterrestres

Una vez realizadas las primeras aproximaciones y con un conjunto de preguntas en el morral, era necesario acercarnos más al suceso. Por esta razón fuimos a entrevistar a una famosa caraqueña investigadora del fenómeno OVNI: Martha Rosenthal. Amen de aclararnos y darnos detalles sobre el caso Tucupido, nos relató sus vivencias en sus “contactos” con seres extraterrestres.


Al entrar en la casa de Martha lo primero que sorprende es la armonía del ambiente matizado por música de meditación. A medida que la editora Zaida Montesinos y este investigador conversaban con la “contactada” nos dimos cuenta de que su casa funciona como taller, puesto que fueron llegando varias personas preparadas para recibir enseñanza. Nos preguntábamos ¿qué se impartía en este lugar?… la respuesta nos puso en guardia… ¿Postgrado extraterrestre?…

Sí, nos dijo Martha, aquí se entrenan para ser <> de información extraterrestre. “Durante 2 años y ½ se va haciendo una evaluación sistemática y periódica de los estudiantes, de su nivel moral, de su lealtad con el instituto. La disciplina es indispensable. La modificación del sistema de creencias, del sistema alimenticio. Comenzar a trabajar con ambos hemisferios, poder deslindar un hemisferio del otro. De acordarse de que la mente concreta es muy importante cuando está en concordancia con el otro y no cuando la usa sola.”

“Con el instituto tengo legalmente 3 o 4 años. Sin que hubiese un documento que certifique que esto es un instituto tengo 11 años.”

Respetando nuestro papel de investigadores tuvimos que preguntarle sobre pruebas que confirmara la comunicación con seres extraterrestres, además de recordarle la opinión de un gran grupo de personas que desacreditan estos testimonios por creerlos “cosas de locos”.

Estos fueron sus comentarios:

“ Hace apenas 500 años en Europa… 500 años nada más, decían que América no existía. Colón también fue considerado loco.

El Vaticano a través del Monseñor Balduchi acaba de hacer unas declaraciones en Italia... ¡entonces...! Monseñor estuvo con ciertos problemas por eso… Cómo un hombre de 70 y pico años de edad, con 50 años en la Curia... es un hombre serio, en donde el dice que en el Vaticano hay un centro de investigación de vida fuera de nuestro planeta. El Vaticano en ningún momento ha desmentido esto.


Es como para pensar que hace que una persona de esa edad, un hombre respetable, con toda la experiencia que tiene, se atreva a dar esas declaraciones de forma pública, eso corrió por todo el mundo. ¿Y el Vaticano silencia aquello? ¿Por qué no dice si... y por qué no dice no?”

Pero las sorprendentes declaraciones no se quedaban en el ámbito de los contactos telepático, Martha afirma haber tenido “contacto” físico con un extraterrestre en el Parque del este:

“ Se me cito para ir al parque del este… Y el ser que me cito no apareció. Di vueltas por todo el parque, por toda la zona. Me informaron telepáticamente que tenía que estar en ese lugar. Estuve cerca de hora y media dando vueltas y no lo conseguí. Estaba realmente fastidiada. Y dije... mejor me voy para mi casa. Cuando voy al estacionamiento estaba apoyado en mi carro. Yo estaba totalmente furiosa. Cómo es posible que me tengas hora y media por hay dando vueltas. <>.”


Nos describió al ser como un hombre alto con una extraña cara sin los pliegues normales que presenta una persona cuando habla. Su pelo era muy liso y brillante. La energía que despedía esta presencia era tan fuerte que hacia presión en el plexo solar de Martha.

El mensaje que traía este ser era el de la preparación para un Exodo de la Tierra. Según este ser ocurrirían fuertes cambios en el planeta que harían peligrar la vida humana. Por esto ayudarían a sacar a un grupo escogido de humanos por su nivel espiritual para regresarlos cuando las condiciones de vida en la Tierra hayan sido armonizadas de nuevo por estos seres.


Y colocándome en el lugar de los lectores le lance la siguiente pregunta a “quemarropa”: ¿Por qué no se presentan abiertamente en publico… por ejemplo, en medio de Sabana Grande? Esta fue su respuesta:

“Finalizando los años 30, Orson Well dijo en un programa de radio que naves extraterrestres estaban cubriendo el espacio. Hubo muchas muertes. Si paran una nave en la mitad de Sabana Grande, la mitad del planeta se lanza por los balcones.”

Ellos no se permiten influir bruscamente en la vida de los habitantes de la tierra. Son seres más evolucionados que intentan ayudarnos pero como nos dice Martha “...Ellos te van a dar la harina pero no el pan”, es decir, nosotros mismos debemos aprender a alcanzar niveles de vida más armónicos con el universo.


Y como en esta edición se incluyen dos entrevistas con famosos Terapeutas Regresionistas, no pudimos desaprovechar la oportunidad para conocer la opinión de Martha sobre este particular. Esto fue lo que nos dijo:


“Aquí vivimos nosotros que estamos adaptados a este medio ambiente y que no hemos cumplido todavía con la llamada Rueda del Sansara o de las Reencarnaciones.” Los seres con los que yo tengo contacto ya vivieron en la tierra y no necesitan regresar a este planeta… aunque en algunas ocasiones han solicitado permiso para reencarnar en la tierra para prestar algún servicio.

Había 7 naves en forma de V. La que se cayo fue una de las más pequeñas… la que estaba en el vértice inferior izquierdo.

Y dado que se acercaba el momento en que Martha debía comenzar sus talleres nos dedicamos a conversar sobre el suceso ocurrido en Tucupido. Estos fueron los reveladores datos que se nos confió:

El sábado 18 de julio de 1998 a las 4 p.m. una flotilla de 7 naves extraterrestres originarias de la región llamada “las Galias” estaban haciendo una inspección <> sobre Venezuela cuando las malas condiciones atmosféricas hicieron desarmonizar sus equipos. Una de las naves pequeñas con dos tripulantes no pudo recuperarse y se estrello en la Finca más prospera de Tucupido llamada “Tamanaco”.

La NASA ya sabia de la presencia de estas naves y de la ubicación de el choque. En muy pocas horas se encontraba su personal cercando la zona y sacando los cuerpos de los seres con helicópteros. Uno de los tripulantes estaba muerto y el otro mal herido.

Un habitante de Puerto la Cruz le notificó a Martha la extraña presencia de Marines de los Estados Unidos en costas Venezolanas en los días de la ocurrencia del suceso.

Los dueños de la finca fueron sacados de la zona por personal de la NASA y a su regreso decidieron vender la finca, una de las más prosperas de la zona.


Con esto les presentamos varios versiones de lo sucedido en Guárico. Nuestra intención es que ustedes piensen por ustedes mismos. Su trabajo como lectores es cuestionar toda información y si están dispuestos pueden hacernos llegar sus comentarios.

Nazareno de San Pablo: Crónica de una promesa cumplida




Caracas, 12 Abr 2006. ABN (Joaquín Pereira).- Cargaba una pesada cruz en su hombro, vestía de morado de pies a cabeza, su frente sudaba copiosamente, las manos le temblaban, sus rodillas estaban raspadas producto de múltiples caídas sufridas por el cansancio, la suciedad de sus pies descalzos mostraba lo prolongado de su recorrido… Pero sus ojos reflejaban una paz infinita.

No era Jesús de Nazareth; era Carolina, una venezolana de 29 años de edad, quien se dirigía en la mañana de este miércoles de Semana Santa hacia la Basílica de Santa Teresa, en Caracas, en busca de quien, según su fe, salvó a su hija al nacer, hace ya cinco años: el Nazareno de San Pablo.

Se trata de una estatua de un Jesucristo moreno que se encuentra en la capital venezolana desde hace más de 300 años. Cuenta la leyenda que una vez terminado el rostro, la figura le habló a su creador y le dijo: «Has hecho un buen trabajo. Lograste representar fielmente mi faz».

Carolina comenzó su recorrido de rodillas varias cuadras antes del templo. El tema en ritmo de salsa que sonaba en uno de los autobuses que recorre la siempre congestionada avenida Baralt, la inspiró a cumplir nuevamente con su promesa: «El Nazareno me dijo que cuidara a mis amigos…», cantaban Ismael Rivera y Maelo.

Pudo recorrer unos cien metros por cuenta propia siguiendo una fila de feligreses que llevaban igualmente el color morado en batolas, franelas, bandanas y pañoletas, y que le daban la vuelta a un conjunto de manzanas de la urbanización El Silencio que, contrario a su nombre, presentaba un revuelo de voces de los buhoneros que «hacían su agosto» en Semana Santa. Similar a aquellos tristemente célebres mercaderes del templo de la época de Jesús, vendían toda clase de artilugios religiosos fuera de la basílica.

Se podía adquirir desde cruces de palma bendita, escapularios y rosarios; pasando por velas, togas violetas y estampitas del Nazareno, hasta sábilas «trabajadas», sahumerios y «contras». A los tradicionales inciensos, estoraque y mirra, comprados por los caraqueños para «despojar» sus casas durante la Semana Mayor, se le sumaban preparados para «Don Juan del camino«, «La mano poderosa», y «Abre camino».

«El sincretismo religioso es algo que es inevitable en Venezuela. La Iglesia respeta esas creencias pero no las comparte», diría más tarde el monseñor Adán Ramirez, párroco de la Basílica de Santa Teresa. Cerca del Teatro Municipal, con la cúpula de la Basílica al fin visible, Carolina se desvaneció en el pavimento.

Un hombre que pasaba por allí se compadeció, recogió la cruz y la acompañó a culminar su vía crucis, como aquel Simón de Cirene que ayudó a Jesús en su camino al Calvario. Desde allí hasta la entrada del templo, uno que otro feligrés recordó la frase de la Biblia que dice: «Estaba sediento y me diste de beber. Tenía hambre y me diste de comer», al ofrecerle líquidos y gelatina a la joven cuyos desfallecimientos aumentaban cuanto más se acercaba a su meta.

Al cruzar el cintillo de seguridad que rodeaba el templo, Carolina pasó al lado de una tienda de campaña de los Bomberos Metropolitanos. Aunque estuvo a punto de necesitar sus servicios, como otras setenta personas atendidas por deshidratación o baja de tensión, pudo resistir los últimos metros de su penitencia.

Antes de traspasar el umbral de la puerta central de la Basílica, sus ojos se posaron unos segundos sobre un árbol de limones cuyas hojas y frutos verdes brillaban a la derecha de la estructura. Se trataba de un descendiente del célebre Limonero del Señor, en cuya rama se enredó el vestido del Nazareno durante una procesión de Semana Santa en la época colonial.

Esto produjo que varios limones cayeran al piso, lo que significó una señal para los feligreses que rezaban para pedir la cura de una epidemia de peste. Inmediatamente prepararon una bebida con los frutos y se la hicieron beber a los enfermos que luego quedaron curados.

Este árbol llegaría a inspirar al venezolano Andrés Eloy Blanco a tal punto que le dedicó un poema cuya última estrofa dice: «Quizá en su tumba un limonero / floreció un día de pasión / y una nueva nevada de azahares / sobre la cruz desmigajó, / como lo hiciera aquella tarde / sobre la cruz en procesión, / en la esquina de Miracielos, / ¡El limonero del Señor...!»

Carolina despertó de su contemplación al ser abordada por los flashes de varios reporteros gráficos, por las cámaras de televisión y por la mano de uno de los periodistas que le ofreció una gaseosa de limón.

Cargada en brazos por su acompañante y otro colaborador que asumió el peso de la cruz, Carolina logró atravesar el mar de gente que inundaba la basílica hasta que al fin llegó a los pies de la imagen del Nazareno. En su rostro el sudor fue limpiado por sus lágrimas.

Ante sus ojos se presentó el Jesús trigueño de espalda corbada, el cual vestía con una capa de imperial violeta con adornos dorados en sus bordes, mangas, y cuello. Una soga igualmente dorada ataba el traje al nivel de la cintura.

Sus manos crispadas no tocaban el madero, en cuyos bordes brillaban unas placas color plata. En su frente se observaba una corona de espinas y sobre su cabeza tres espigas plateadas. Como todos los años la imagen fue colocada en una estructura adornada con flores. En este caso la flor nacional de Venezuela, la orquídea morada «cattleta mosiae».

«Los feligreses dicen que la figura de Jesús se encorva un poco cada año, cosa que no es cierta», dijo el párroco Adán Ramirez, y agregó: «Bendito sea Dios que exista esta creencia, que existe ese deseo de la persona de ver reflejado allí el dolor del pecado. Y si eso nos lleva a nosotros a encontranos con el Padre, bienvenido sea».

Hasta los pies del Nazareno llevó su cruz Carolina. Pegada al madero estaba la foto de su pequeña hija de nombre Nazareth.

Mientras tanto, en el altar desarrollaba su homilía el nuncio apostólico, representante del Vaticano en Venezuela, monseñor Jacinto Berloco. Éste recordó una frase dicha por el sumo pontífice de la iglesia católica, Benedicto XVI: «El amor verdadero no puede existir sin el sufrimiento y el sacrificio por los demás», al explicar la forma en que Jesús soportó los dolores de la crucifixión, con una actitud de amor y perdón.

Cansada y temblorosa, pero contenta, Carolina era un ejemplo vivo de la entrega por amor al que se refería Joseph Ratzinger. En este caso el amor de madre.

Cuando el «Simón de Cirene caraqueño«, que ayudó a la penitente con el pesado madero gran parte del trayecto, se disponía a abandonar el recinto, un periodista le preguntó su nombre. Éste le dijo que se llamaba Antonio Velásquez, luego de lo cual sonrió y rectificó orgulloso: «Antonio Nazareth Velásquez».