Caracas, 5 Abr 2007. ABN (Joaquín Pereira).- Desde 1978 en el pueblo de El Hatillo, en Caracas, se viene efectuando año a año la escenificación de la pasión de cristo en el Jueves Santo de la Semana Mayor. Azotes al personaje de Jesús, lluvias «milagrosas», y maldiciones sobre algunos de los personajes, ha hecho que esta crucifixión viviente trascienda las fronteras de este pueblo turístico del estado miranda, despertando la curiosidad de muchos.
El montaje de esta obra de teatro de calle es presentada por la organización 23 de marzo, dirigida por el actor y productor audiovisual Horacio Herrera, quien personificó al Hijo de Dios por 16 años.
«Ya no lo hago porque se me cayó el pelo», bromea Herrera y aclara que no fue una promesa por lo que decidió iniciar esta actividad sino por pura pasión actoral.
El actual Jesús de El Hatillo, Rubén Vargas, lo ha personificado por los últimos 17 años.
Vargas confirma lo que todos en El Hatillo conocen: «Por varios años quien interpretaba el papel de los ladrones que se crucificaron con Jesús fallecieron», aseguró.
Aunque la supuesta maldición ya no cobra la vida de estos actores otras circunstancias siguen sorprendiendo a quienes presencian la puesta en escena de uno de los momentos históricos que más conmocionaron al mundo: La muerte y resurrección de cristo.
Herrera comenta que ya es una tradición que el actor que personifica a Jesús recorra las calles del pueblo con una cruz a cuestas y recibiendo azotes de verdad. Similar al caso de los ladrones, quien ejecuta los golpes ha sufrido accidentes en años anteriores.
Y por si esto no fuera poco hasta situaciones extrañas que son vistas como «milagrosas» ocurren mientras se presenta la obra. El sábado pasado ocurrió un hecho extraño cuando presentaron la crucifixión viviente en Canoabo, estado Carabobo.
«Quizás fue la fe del mismo pueblo lo que hizo que rompiera a llover justo cuando el parlamento de Jesús dice «en tus manos encomiendo mi espíritu», espira, y presentamos un sonido de trueno grabado», narró y dijo que «Tan rápido como llegó la lluvia, así desapareció».
Este año de los 77 actores que participan en la obra uno ha causado revuelo en El Hatillo. Hablamos del que personifica a Satanás, quien presenta una serpiente viva en escena similar al personaje que tienta a Jesús en la película la Pasión de Cristo dirigida por Mel Gibson.
«No tengo miedo en hacer este personaje. De verdad los papeles tenebrosos son mis favoritos», confesó el joven actor Eduardo Guía, con más de 15 años de experiencia sobre las tablas.
Dijo que lo que más lo motiva a participar en esta obra de Semana Santa es la interacción con la gente del pueblo cuando hacen el recorrido por las calles. «Estamos manteniendo una tradición. Estamos haciendo cultura», afirmó Guía.
Pero el director de la obra va más allá al describir la importancia de la obra: «Intentamos que no se pierda la fe», aseveró Herrera.
Este sábado a partir de las 7 de la noche continúa la segunda tanda de la pasión de cristo de El Hatillo, cuando los actores de la organización 23 de marzo muestren su original versión de la resurrección de cristo.
La puesta en escena incluirá efectos espacios y la ampliación de la presencia en la obra de un particular personaje: Longino, el centurión que le traspasó el corazón a Jesús.
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